La Milicia Nacional, está conformado por dos
estratos: la Reserva Nacional, constituida por todos los ciudadanos
venezolanos que no estén en el servicio militar activo (cuadros
temporales de los otros componentes), o que hayan cumplido con el
servicio militar o que voluntariamente se incorporen a las unidades de
la reserva; y la Guardia Territorial, constituida por todos los
ciudadanos venezolanos que voluntariamente se organicen para cumplir
funciones de resistencia local ante cualquier agresión externa. De
momento el Comando General de la Milicia Nacional, está organizado en
base a nueve (09) Agrupamientos de Reserva, con presencia en todo el
territorio nacional, y una docena de Cuerpos Especiales de Resistencia
(nucleados en torno a contingentes de trabajadores de empresas e
instituciones nacionales). Se estima que pueden llegar en los actuales
momentos a unos 667.000 hombres y 120.000 mujeres aproximadamente, en
diversos estatus o niveles de adiestramiento, pero la meta fijada
públicamente por sus autoridades es la de alcanzar a futuro el número de
1.100.000 combatientes reservistas.
Es la figura más antigua de Defensa de la nación que se conoce, cuyo primer origen lo podemos encontrar en los grupos de resistencia indígenas (básicamente de la civilización Caribe y sus descendientes, que se ganaron la fama de ser valientes, astutos y temerarios) que a los largo de los siglo XVI, XVII y XVIII, lucharon contra la dominación colonial española. De todas formas, el 13 de julio de 1797, dos milicianos, Manuel Gual y José María España, se rebelan contra España. La conspiración de Gual y España contó con la participación de todas las clases de la sociedad colonial; fue el primer movimiento que contó con raíces populares. Luego en la primera mitad del siglo XIX, agrupaciones de campesinos se unieron a la causa libertadora, constituyéndose en elementos auxiliares en los ejércitos libertadores formados por soldados y oficiales medianamente o grandemente formados académicamente. Ya en la segunda mitad del siglo XIX, aparecen las Milicias, por lo general grupos de montoneros que reunían los caudillos locales en las provincias, entrono así para su protección, estas fueron reglamentadas mediante Leyes de Milicias. Pasaron 100 años aproximadamente, para volver a recurrir a la figura de las Reservas, como fuerzas autónomas y auxiliares de los restantes componentes. El Comandante General de la Milicia Nacional es el General de División Gustavo González López.
Es la figura más antigua de Defensa de la nación que se conoce, cuyo primer origen lo podemos encontrar en los grupos de resistencia indígenas (básicamente de la civilización Caribe y sus descendientes, que se ganaron la fama de ser valientes, astutos y temerarios) que a los largo de los siglo XVI, XVII y XVIII, lucharon contra la dominación colonial española. De todas formas, el 13 de julio de 1797, dos milicianos, Manuel Gual y José María España, se rebelan contra España. La conspiración de Gual y España contó con la participación de todas las clases de la sociedad colonial; fue el primer movimiento que contó con raíces populares. Luego en la primera mitad del siglo XIX, agrupaciones de campesinos se unieron a la causa libertadora, constituyéndose en elementos auxiliares en los ejércitos libertadores formados por soldados y oficiales medianamente o grandemente formados académicamente. Ya en la segunda mitad del siglo XIX, aparecen las Milicias, por lo general grupos de montoneros que reunían los caudillos locales en las provincias, entrono así para su protección, estas fueron reglamentadas mediante Leyes de Milicias. Pasaron 100 años aproximadamente, para volver a recurrir a la figura de las Reservas, como fuerzas autónomas y auxiliares de los restantes componentes. El Comandante General de la Milicia Nacional es el General de División Gustavo González López.